La solicitud de FENALCO Bogotá Cundinamarca a la Administración Distrital es contundente y así lo manifiesta el director ejecutivo Juan Esteban Orrego: “Pedimos a la Alcaldía Mayor de Bogotá que junto con la Policía Metropolitana y Nacional se hagan los despliegues necesarios previos y se tomen medidas concretas para evitar daños a locales comerciales en medio de las manifestaciones que se han anunciado para los próximos días y la llegada de La Minga indígena a la ciudad”.
El líder gremial enfatizó que así como es obligación del Estado respetar el derecho a la protesta, lo es también garantizar el orden público, además de proteger y asegurar los bienes de los ciudadanos. “Es una realidad que la mayoría, por no decir la totalidad de manifestaciones terminan en agresiones injustificadas al comercio, atacando locales y saqueando negocios que con tanto esfuerzo se han construido y en los últimos meses han logrado mantenerse a flote en pandemia. El comercio está en proceso de recuperación pero no soporta más afectaciones y por eso el Gobierno Distrital debe generar planes o herramientas efectivas para evitar estos daños” agregó Orrego.
Además, y en caso de presentarse afectaciones a establecimientos comerciales, el Gremio ha solicitado a la Administración Distrital que establezca el protocolo para solicitar al Estado y sus seguros, el reconocimiento y solución a daños materiales en comercios. “La jurisprudencia es clara en afirmar que genera responsabilidad del Estado la omisión para impedir daños. Nuestra petición como ciudadanos es que nos protejan y si hay afectaciones que respondan porque no puede ser que a los comerciantes se les ataque una y otra vez sus propiedades, luego nadie responda y les toque pagar las reparaciones de sus bolsillos que ya están bastante afectados, o incluso les toque cerrar definitivamente”.
En la última semana la Corte Suprema ordenó en su fallo al Gobierno Nacional tomar medidas que garanticen la protesta pacífica y esas regulaciones administrativas deben contemplar la protección a los bienes privados, mientras eso no suceda, el miedo e inseguridad de los comerciantes seguirá latente y la reactivación económica tardará más tiempo de lo previsto.