Gobierno pide a manifestantes cambiar de sitio. Patrimonio asegura que podrían quedarse un año.
El martes quedó planteado un choque de conceptos dentro de la Alcaldía de Bogotá por cuenta de la ocupación que un grupo de personas hace de la Plaza de Bolívar desde hace 42 días, en apoyo al alcalde Gustavo Petro.
Ante la incomodidad que genera la ocupación parcial de este bien público tanto para residentes como para turistas, y el daño que estaría sufriendo el mobiliario y los malos olores que de allí emanan, el martes el secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo que ya se comunicó con los campistas para que, “por favor, busquen otro sitio”. (…) Todo mundo quiere llegar a la plaza de Bolívar, y esto se ha vuelto muy difícil”, dijo el funcionario.
Pero otra cosa piensan en el Instituto Distrital de Patrimonio. Pese a que su directora, María Eugenia Martínez, reconoció que se han presentado daños a las losas del piso por cuenta de las cocinas improvisadas, la subdirectora jurídica de esa entidad dijo que los manifestantes podrían quedarse, por ley, hasta un año en el lugar.
“Las normas que regulan el Plan Maestro dicen que las ocupaciones en el espacio público pueden ser dadas por las alcaldías locales hasta por un año prorrogables al siguiente”, afirmó Rojas.
Para entendidos en la materia, el tema de la plaza, que enfrenta ahora al secretario de Gobierno y a Patrimonio, tiene otro trasfondo y es el pulso que sostienen esa entidad y la ministra de Cultura, Mariana Garcés, quien en días pasados envió una carta a la procuradora delegada para asuntos civiles, Gladys Virginia Guevara, quejándose por el uso que se le estaba dando a la plaza de Bolívar y por una valla publicitaria que cubre parte del Capitolio Nacional.
El mensaje de la ministra Garcés hizo que la Procuraduría le diera cinco días hábiles de plazo (que comenzaban el 16 de enero) al alcalde Petro y a la directora del IDPC para responder por el uso que se le está dando a la plaza de Bolívar.
Martínez se ha quejado, por su parte, de la demora de los procesos en el Ministerio y dice que no están en riesgo los 220 millones de pesos invertidos previamente en la plaza. Y frente a la actitud del alcalde Petro, ayer trascendió que se encontraba molesto, pero con las palabras de su Secretario de Gobierno.
Fuente: El Tiempo