El cierre total de la Vía al Llano desde el pasado domingo 7 de septiembre por deslizamientos de tierra, ya comienza a generar efectos económicos relevantes para el comercio de alimentos en Bogotá y la región.
Un sondeo realizado por FENALCO Bogotá Cundinamarca entre comerciantes de víveres confirma que se evidencia un encarecimiento significativo en perecederos clave, como plátano, yuca, piña, papaya y maracuyá, cuyos precios han aumentado entre 25 % y 40 % en los últimos cinco días. No obstante, los comerciantes manifiestan que aún no se presentan problemas de abastecimiento ni deterioro en la calidad de los productos.
La mayoría de tiendas así como pequeños y medianos comerciantes se abastece en Corabastos, la central de abastos más grande del país, y atribuyen el alza a los mayores costos y tiempos logísticos derivados de las afectaciones viales. Parte de esta presión ya se trasladó a los consumidores finales, quienes comienzan a percibir el incremento en los precios.
“Lo primero, es enviar un mensaje de tranquilidad pues no hay desabastecimiento en Bogotá. Sin embargo, sí estamos viendo incrementos importantes en productos frescos que afectan directamente a los hogares bogotanos. Si la situación persiste, el riesgo es que los precios sigan subiendo y que los inventarios roten más lento, lo que inmoviliza capital y genera presión sobre los márgenes del comercio”, afirmó Juan Esteban Orrego, director de FENALCO Bogotá Cundinamarca.
FENALCO Bogotá Cundinamarca valora los esfuerzos de las autoridades en las labores de remoción y estabilización de la Vía al Llano, un corredor estratégico para el comercio, la competitividad y la economía Bogotá y la Región.