Uno de los errores más comunes que cometen quienes empiezan a hacer empresa, es el de no ser constantes en la planificación de las cuentas de su negocio a través de un presupuesto.
Según los expertos, pese a que se recomienda con mucha frecuencia a los emprendedores planificar en materia presupuestaria, tienden a olvidarlo muy temprano y mucho más cuando el negocio empieza a dar resultados positivos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que si se tiene un importante arranque, también hay que estar atentos a eventualidades, porque lo difícil a veces no es empezar, sino, mantenerse.
Cinco alternativas
1. Nunca deje de hacer presupuesto: Desde el momento en que surja la idea de montar una pequeña o mediana empresa, o cualquier otro tipo de negocio, hay que empezar a hacer un presupuesto, porque siempre permite saber realmente cuánto dinero entra y sale.
Tenga en cuenta que los precios de las materias primas, los intereses de los créditos en las entidades financieras o los costos de servicios que necesita, varían en ciertos periodos. Si tiene un presupuesto organizado sabrá como cubrir todos sus gastos, incluso los imprevistos.
2. Inspeccione el sector: Antes, durante y después de emprender una aventura empresarial, infórmese lo que más pueda sobre el comportamiento de esa industria en la que planea incursionar, las oportunidades de mercado y su competencia. Averigüe en entidades como El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane; el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo o agremiaciones comerciales como Fenalco.
3. Pagar deudas a tiempo: Después de la confianza de los clientes, una virtud imprescindible en los negocios es el de responder a tiempo por las obligaciones de los acreedores. Ellos le serán muy útiles si llega a tener una crisis y muy seguramente le darán un plazo mayor al habitual para que se ponga al día. Dejar de pagar a tiempo implica consecuencias como el reporte negativo en centrales de riesgo y los cobros jurídicos.
4. Emociones sí, pero prudencia: Hay momentos en que las cosas salen mejor de lo que se había esperado y surgen nuevas proyecciones. Haga una evaluación para analizar si los resultados obtenidos en determinado tiempo son producto de una buena temporada y según lo que concluya actúe. Siempre hay que tener recursos de reserva que permitan afrontar momentos difíciles, si se presentan, y lo más importante, expandir el negocio.
5. Tenga abiertas líneas de crédito: Estar vinculado al sistema financiero le permite a los empresarios y negociantes tener aliados para fortalecer el negocio y realizar todas las transacciones y pagos de forma ágil y segura. Las entidades bancarias tienen numerosos productos de inversión y crediticios que apoyan la iniciativa empresarial, prescindir de ellos no es recomendable en un mundo bancarizado.
Fuente: www.dinero.com